Realismo digital (i)
Después de 10 años de la transformación digital tocaría hacer un cierto revisionismo, ya que podemos volver a caer en lo mismo.
Introducción
Corría el año 2010. Yo estaba dando cursos del nuevo término de moda: "La transformación digital". He hecho una revisión de lo que aparecía en ese curso y tengo que pedir perdón. Me he equivoqué en muchísimas cosas.
El tamaño importa
Error: "Seguro que una startup que no conoces transformará tu sector"
A día de hoy, ninguna startup se ha cargado ningún banco. Los bancos ganan más pasta que nunca. Ningún unicornio ha cambiado el sector del automovilismo, ni en la construcción ni retail, ni sector energético, ni en empresas de gran consumo.
Google, Apple, Airbnb, Tesla, Netflix, Amazon ya existían en 2010. Igual nos flipamos un poco con la revolución digital. Solo hemos construido gigantes digitales que aprovechan ventajas fiscales, y están sobre financiadas.
Apple paga menos impuestos en España que mi empresa. Porque puede. Es legal, pero no es ético. Lo mismo Google o Meta. La base está tan mal montada, que no hay quien la cambie.
Como juegan con otras reglas, pueden hacer lo que quieran. Nadie les tose. Pueden crecer sin límites y si alguien les incomoda, lo bloquean o lo copian. Si no funciona ninguna de estas cosas, lo compran y punto. "Será por dinero".
Antes que sigas, sí Meta, Google, Airbnb, Amazon, Tesla, Netflix... todas existían antes del 2010. Eran empresas ya con recorrido. Ellas se han comido a las startups que despuntaban. Las han engullido para crecer más.
La mayoría de startups no son lo que parecen
El crecimiento de las startups de los últimos años ha sido financiado gracias a tipos de interés negativos. El sistema financiero te pagaba por pedir dinero. Si encima alguna inversión funcionaba, ya es un negocio redondo.
El dinero quemaba en las manos y había que moverlo. La idea, el equipo, el sector, los criterios... mola, pero esto que cuando tienes dinero en el banco toca moverlo. Si es mucho dinero, entonces toca abrir el criterio.
Se han invertido cantidades enormes, en enormes chorradas, en manos de tremendos flipados.
El mercado de la inversión
En el mercado financiero, esto va de ir pasando la pelota. Los que entran primeros x10 los segundos x5, los terceros x2, los siguientes igual ya no multiplican. Si llegas el último pringas. Pringas de verdad. Lo que nadie sabe es el puesto en el que entras.
Para hacer los pases toca empaquetar con la última moda de turno. Primero fue mobile, luego economía colaborativa, luego metaverso, luego vino los SAAS, ahora es IA. Siempre hay un término chachi al que aferrarse. Si no estás en IA, no estás en ningún sitio.
Los ratios financieros son pocos digitales. Wallapop pierde millones a palas, eso sí tiene muchos usuarios. No ganará dinero en los próximos 5 años o 10 años. Eso sí la valoración es de 700 millones. Si no lo entiendes es que no tienes ni idea de digital. Hazte un máster.
Si llegas el último de la cadena, te enganchas y lo pierdes todo. Este es el juego. Estas son las reglas. "A ver cómo salimos de esta" deben de pensar muchos. "¿Por qué nos metimos en esto?" Y la realidad es que nadie sabe nada. Pero hay algunos que se han forrado.
Los emprendedores
Hay 20/30 personas de mi linkedin que se han forrado. Sí, tenían una empresa y cosas de la vida, estaban en el sitio adecuado y les cayó una oferta de compra.
"Se nos ofreció y aceptamos" es lo mismo que las infantas. Hay que aprovechar el momento. Da igual que tu empresa no fuera rentable, que tus empleados estuvieran desmotivados o tus clientes pagaran tarde y mal. Si estás en el sitio adecuado, y la oferta no te sonroja, vende.
Mola ser emprendedor, pero mola más ser emprendedor con una casa en la Cerdaña.
Los flipados que aún quedan
Hay un universo de startups zombies. En verdad están muertas. Pero hacen ver que no lo están.
Se sostienen por subvenciones, espacios gratis, conferencias y unas condiciones precarias de la peña que trabajan aquí.
Les invitan a eventos, a hackatones corporativos y algún podcast. Lo que nadie sabe es que el fundador hace 3 meses que no cobra y que todo dependerá si les cae otro ENISA. Total, como no hay que devolverlo...
Trabajar en startups
Lo que está peor pagado hoy en día no es se ser becario o ser mileurista, sino trabajador de startup.
“Seremos el netflix de la educación”. Eso decían muchos. El propósito justificaba currar 10 horas al día y muchos fines de semana. Eso sí, molaban las oficinas (con pin pon). El problema viene cuando toca bajar sueldos, cuando las nóminas no llegan puntuales o cuando empiezan los grandes despidos.
Sobre las dificultades de la tecnología
La tecnología mola, cuando funciona. Pero es que no funciona siempre y a veces lo que quieres no se puede hacer. No hace lo que tus sueños quieren. Hace lo que le pagas al CTO. Y claro, CTO's buenos solo hay uno o dos. No te flipes, no les podrás pagar.
Las empresas y la transformación digital
Hay empresas que igual les hubiera ido mejor no gastando nada en la transformación digital.
Sí, dejar pasar, y estar centrado en lo tuyo. Pero saber aguantar el FOMO es muy complicado en tiempos de sobresaturación informativa.
Piénsalo. No hay ningún CEO que haya sido director de transformación digital. La gran mayoría de ceo de las grandes empresas vienen del área financiera.
Los de digital se quedarnos haciendo directos y bailando en tik tok. Mola el happy marketing. La transformación del baile.
Eso sí las 38 iniciativas de la transformación digital están en cola porque los de IT no están alineados con el negocio.
Priorizan parchear el SAP y el Sales force de turno. Lo peor es que ellos sabían que esto iba a pasar. Pero nadie les hizo ni caso. No eran digitales.
Pero... ¿esto de la transformación cuando se acaba? ¿Cuando podemos decir que ya está?
Un proceso sin fin, se vuelve en un agujero negro. Sabes cuando entras, pero no sabes cuando acaba ni donde vas.
Compramos un relato y creímos
Vaya cuento más guay que nos hemos creído. Igual nos flipamos con esto del digital. Compramos un relato que no era nuestro. Lo leímos en el Wired. En Business 2.0. Y lo compramos.
Porque nos interesaba. Porque nos creímos más listos que el resto. Porque cuando hablas de lo que nadie comprende, generas atención y la atención se puede convertir en euros.
No sé quién me lo dijo, "si crees, comprenderás". Fuimos apóstoles de la creencia digital y construimos fieles. Muchos. Les ayudamos a comprender, en digital. Con el tiempo igual toca confesar que nos flipamos. La revolución digital no ha sido como esperamos.
Como pasa con las revoluciones los que hablan de ello son los que no las viven. Los que las vivimos nos toca contrastar el relato con la realidad. Y por ahora, no era para tanto.
Nota final: Necesitaba escribir esto y sacarlo de mi cabeza.
Hola Fernando, me ha encantado el escrito, y realmente he pasado y he visto esas etapas, desde mi vissón tradicional,apoyándome en expertos digitales,de negocio digital, y efectivamente, es dificil entender el exito de muchos, y peor es la venta de su exito como futurp de nuestros hijo/as como los emprendedores de la IA. Yo he invertido,conociodo,transformado empresas desde mi visión tradicionalel con el enfoque del dia a dia, y eso no esta de moda. Pero aun sin estar de MODA, que sepan los emprendedores que la disciplina y persistencia es lo que hace escalar,aunque aveces el pelotazo le llega a otros sin haberse metido en ese papel. Vamos a darle fuerte,y a remar .
Hace 15 años que te leo, he aprendido tanto contigo...
Tus reflexiones son tan acertadas como aplastantes y, aunque pueda haber personas que no las compartan, el simple hecho de que les hagas/nos hagas reflexionar, es un regalo.
#Fanforever